Venezuela durante toda su historia desde la colonia hasta los últimos 20 años, fue un país receptor de migrantes, pero lamentablemente el régimen iniciado por el inefable comandante, no se ha dedicado a gobernar como debiera, sino su interés ha sido expoliar la res pública causando una situación angustiante, de desesperación colectiva sustentada por la trilogía de: Escases, hambre e inseguridad.
Estos factores comenzaron a hacer presión sobre el estrato intelectual especialmente, cuando en la huelga petrolera el susodicho en su delirio sicopático, expulsó a la crema y nata de la gerencia petrolera en plena TV, armado con un silbato.
El primer estrato que migró fueron estos profesionales que mantenían una industria muy productiva y de inmediato fueron captados por otros países, que hoy tienen industrias florecientes como Colombia, por ejemplo. Gracias a ellos. Seguidamente otros profesionales entre los cuales se encontraron profesores universitarios, maestros, y técnicos, quienes han mejorado las instituciones en donde prestan sus servicios.
Pero lo particular fue que siguió la migración de personal no calificado y de muy pocos recursos, lo que ha dificultado su inserción laboral en los países receptores, que les han debido dar la calificación de refugiados, pero lo que fue peor aún, es que también migró el malandraje, causando una mala reputación a nuestros connacionales.
Merece especial atención el personal del sector salud como médicos, bioanalistas, enfermeras etc. que han mejorado la calidad de la atención sanitario-asistencial en muchos de los países que están al sur de este continente, ya que para nadie es un secreto la excelente preparación de los nuestros, demostrando su capacidad, en ambientes que propician dar lo mejor de sí, puesto que les proporcionan los elementos de los que carecían en esta tierra de gracia.
La verdad sea dicha, “nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde” como dice el refrán, y por ello me alarma como al grueso de la población en su afán de sobrevivir, no se percata de las consecuencias de esta malhadada diáspora.
No sé cómo estarán haciendo para solventar los problemas de salud, cuando nuestros los hospitales están en la inopia, el costo de los insumos médico-quirúrgicos está por las nubes, no hay seguros de HCM que resistan la hiperinflación, y los que hay que pagarlos en dólares.
La respuesta de este desgobierno ha sido embaucar a un buen grupo de muchachos haciéndoles creer que pueden ser médicos en tres años, y para el colmo de los colmos, pretenden hacerlos especialistas exprés, haciendo abluciones con la calidad de la atención médica limitados por la preparación deficiente que indudablemente adolecen.
Ya estamos viendo las barbaridades que se cometen y como no se llevan estadísticas en el MPPSAS, no sabemos, pero intuimos, que la morbilidad y la mortalidad (Materna e infantil, especialmente) están aumentando.
Definitivamente me llega al recuerdo la frase atribuida a Rafael Caldera, “Los pueblos tienen el gobierno que se merecen”, aunque en realidad se le debe a Joseph-Marie, conde de Maistre (1753-1821)
Carlos G. Jaime M.
SC 01-07-19